A todos, o los que tenemos la suerte de poder hacerlo, nos encanta sentarnos con los abuelos a escucharles hablar. Cada surco de su cara está marcando por los años y, en cada una de esas arrugas hay una historias. Sin duda, nuestros ancianos son adorables.
Por otro lado, es indiscutible que los niños nos cautivan el corazón con tan solo mirarnos. Y es por ello, que lo que vas a ver a continuación, resulta un trabajo que apuesta sobre seguro. El autor de estas fotografías es Zachary Scott, un artista que ha mezclado a niños y ancianos. ¿Cómo?, pues caracterizando a cada peque para darle una apariencia de abuelito/a.
El resultado de ese experimento, han sido estas tiernas fotos que, seguro, te van a cautivar el corazón.
Una peluca canosa, unos complementos de los que les gustan a las abuelas (collar de “perlas”, gafas con cadenita y una chaqueta que abrigue bien), es todo lo que ha necesitado esta niña para mostrarse así de encantadora.
El pañuelo en la cabeza y un paraguas (porque las abuelas saben de antemano que va a llover y son previsoras) son otros elementos típicos que no podían faltar.
Vamos con un niño… la expresión de su cara es buenísima.
¿Qué me decís de este?… un pequeño anciano que ha perdido parte de su pelo y al que le ha colocado bigote, para darle este aspecto.
¡Divertidísima está esta niña! Su vestido, sus guantes y su bolso, combinan a la perfección.
Seguro que los abuelos de estos niños han babeado al ver las fotos de sus nietos. Ahora si quieres ver otros proyectos del fotógrafo Zachary Scott, no dejes de visitar su página: sharpeonline.
Comparte a estos jovencísimos ancianitos en las redes sociales con tus amigos, a todos les van a encantar.
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